sólo puede obrar sólo cuando las circunstancias son favorables? ¿Ha perdido el Evangelio su poder? ¿Ha sido borrada de nuestras biblias la ferviente declaración de Pablo (Ro. 1:16): “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación”? El quid de la cuestión es éste: nuestro problema no es Goliat, sino nosotros y nuestra falta de fe. ¿Y cuál es la respuesta? ¿Intentar crear para los cristianos un clima más favorable a través de procesos políticos, o inclinar nuestros rostros
Page 33